By Sònia Valiente, Directora de Comunicación de
Josefina Huerta
Ahora que ya he captado vuestra atención, he de confesar que no es posible organizar una boda en un mes. Más que nada, por los trámites legales en el registro civil que puedes consultar AQUí. Permitid que me presente. Me llamo Sònia Valiente, soy periodista, y os comentaré cómo fue una boda, la nuestra, en la que el grueso de las decisiones se tomaron en unos tres meses.
Yo era de las que decía que nunca se casaría a pesar
de llevar 16 años con mi ahora flamante marido y al final no acabé
organizando una boda ¡sino dos! con dos banquetes y ¡dos vestidos!
La única boda pequeña, creedme, es la que no existe. Puedes consultar la
crónica social de la boda AQUÍ.
Aun así os comento los pasos que dimos nosotros
verdaderamente rápidos para que los preparativos de la boda no fueran una pesadilla.
También es cierto que cada boda es distinta y que nosotros queríamos algo
íntimo, minimal y civil. Iniciamos el trámite del expediente matrimonial con
tiempo, en noviembre de 2014 para casarnos el 25 de julio de 2015. Aquí podéis ver nuestro orden de
prioridades. Ja, ja, ja. Lo primero es lo primero. El viaje.
- Viaje de novios. Última semana de marzo de 2015.
- Local fiesta nocturna. 9 de abril de 2015.
- Traje de novios. Elección y primera prueba, 10 de abril de 2015.
- Peluquería y maquillaje. 14 de abril de 2015.
- Restaurante comida íntima. Primera semana de mayo de 2015.
- Complementos (zapatos de los dos). Mayo de 2015.
- Invitaciones. Segunda semana de mayo de 2015. (Las enviamos tres semanas antes)
- Elección fotógrafo. 24 de mayo de 2015.
- Anillos y pendientes. 25 de mayo de 2015.
- Timing de la boda. 8 de julio de 2015.
- Tarta. 9 de julio de 2015.
- Photocall. 10 de julio de 2015.
- Ramo y flores. 10 de julio de 2015.
- Clics de Famobil. 12 de julio de 2015.
- Regalitos. 12 de julio de 2015.
- Manicura y pedicura. 24 de julio de 2015.
Una vez, elegido el lugar de la ceremonia (eso lo hicimos en noviembre)
lo primero que hicimos fue irnos directos a la agencia de viajes. Nos
debatíamos entre Nueva Zelanda y Tailandia y al final ganó Tailandia. Cerramos
el viaje esa misma semana con Nautalia viajes. Organizados, diligentes, súper
profesionales.
Los trajes de novios, lo
teníamos claro. Ya que trabajo para Josefina Huerta como Directora de Comunicación,
desde hace 5 años. Por amistad, y quién sabe si por el “síndrome del
recomendado” acabé haciéndome 5 pruebas del vestido en 3 meses para que quedara
pluscuamperfecto. Un vestido de noche, espectacular, hecho a medida. Un
vestido de crepe y guipur que dejaba toda la espalda al descubierto de
clara inspiración Hollywoodiense. La verdad, me sentí como una estrella de
cine.
La sorpresa final: el segundo
vestido. Dos días antes de la boda, Alicia Martínez Huerta, la gerente de
Josefina Huerta y líder del equipo de diseño, me tenía preparado esta
maravilla: el modelo Sarah de la nueva firma Chloé Novias by
JH.
La verdad es que fue una boda en
dos partes. La ceremonia civil de la mañana en los jardines de Casa Sendra de Mislata y después, nos fuimos
a tomar una paella con la familia más íntima a la playa de Pinedo, Valencia.
Éramos unos 30.
Lo mejor, la fiesta nocturna para
100 amigos en la Sala Polo Club 55. Lo recomiendo sin reservas. Justo lo
que andaba buscando. Un local con catering, DJ sólo para nosotros. Después de
16 años con mi pareja lo que menos me apetecía era una boda formal y andar
preocupándome de armar mesas. Mis amigas echaron el resto y me ayudaron
muchísimo con la decoración del local. Esto es fundamental: delegad, buscad
ayuda. La gente que os quiere, lo hará de mil amores.
Si no tenéis presupuesto
para contratar a una wedding planner, haced vosotras el timing, el
guión de la boda, vaya. Es decir, qué va a pasar en cada
momento, cuál va ser la play list: con qué canción vais a hacer la
entrada, con cuál cortar la tarta, etc. y dejad a alguien encargado de la
coordinación ese día. Nosotros entramos con “Ama y ensancha el alma”, de
Extremoduro y abrimos el baile con “No puedo vivir sin ti”, de Los Ronaldos.
Por lo demás, como os decía,
la comida, a base de arroces, la hicimos en el comedor privado de la Creu de
la Conca de Pinedo (restaurante del mismo grupo que la Genuina y
el Brosquil), las fotografías corrieron a cargo de Fotoimagen Pedro G., peinado precioso de Lydia
Professionel. Todo el estilismo (vestuario, peluquería y
maquillaje) fue coordinado por la estilista Gloria de Pablo.
Los zapatos los compramos en
El Corte Inglés, comodísimos y elegantes (Unissa, los míos; Clarks, los de él).
Tanto las invitaciones como los regalitos los hicimos por Internet. Regalamos
suerte y amor. Es decir, unas semillas de tréboles de cuatro hojas y para los
peques de la casa, unas latitas con chuches en forma de besito. Originales y
muy económicos. Los tréboles de cuatro hojas los encontrarás AQUÍ y las invitaciones en Optimalprint. En menos de una semana, en
casa.
Importantísimo: los anillos. Encargadlos
con dos meses de antelación como mínimo. Tened en cuenta que en temporada alta
de boda pueden tardar muchísimo, sobre todo si queréis algo especial. Los
nuestros fueron anchos, en oro blanco y planos tardaron casi dos meses.
Preciosos, qué voy a decir. En MarfilJoyeros. Asesoramiento inmejorable en
una tienda exclusiva.
El photocall de la
noche lo diseñé yo misma y lo encargué a la Rosa Visual
(si no lo vais a reutilizar os recomiendo uno de papel plotter de 200 cm x 140
cm). Y las invitaciones, las enviamos por correo postal.
La tarta la encargué
personalmente puesto que quería de postre una tarta Sacher. No soy nada golosa
pero es la única que me gusta porque sabe a Tigretón. Los muñequitos de la
tarta (novios de Playmobil) los puedes encontrar en la página oficial de Playmobil
pero ojo porque el periodo mínimo de entrega son 15 días laborables.
Una amiga acabó encontrándolos en eBay y regalándomelos ante mi desesperación.
¡Gracias!
El ramo de flores, 7 calas de
tallo largo, el centro de flores que presidió la ceremonia civil celebrada por
el alcalde de Mislata, Jorge Fernández Bielsa, y los detalles florales que
decoraron el coche de mi hermano las adquirí en Flores Montaña.
Por último, os recomiendo
que no hagáis como yo y que al menos, os permitáis descansar el día previo a
la boda. Sólo puede tomarme la mañana del viernes (por la tarde trabajé en
la Facultad) y me vino justo para apagar unos incendios de última hora y
hacerme la manicura y la pedicura.
Fue un día precioso,
irrepetible, emocionante. Si lo llego a saber, me caso antes. Es maravilloso
reunir a toda la gente que te quiere en el mismo día. ¡Quién me iba a decir
hace un año que estaría escribiendo este post!
Son tan sólo unos pequeños
consejos de cómo yo viví mi boda. Espero que os pueda ayudar y os resulten
útiles. Y si no sale tal y como habíais planeado, tampoco pasa nada.
Disfrutadlo mucho, que se pasa volando.
Un beso gigante.