El día de tu boda es algo que siempre
recordarás. Entre otras cosas, porque tu
anillo te lo recordará siempre… En este mismo instante estás recordando las
palabras de tu futuro marido que ya ha dicho que no piensa llevarlo. Bueno, guardas
la secreta esperanza de hacerle cambiar de idea o, si no, bueno ya lo harás tú por
los dos.
El momento del intercambio de los anillos es uno de los momentos más simbólicos de la
ceremonia. La representación de vuestro vínculo ante los ojos de todos, es todo
un icono social. Una tradición muy antigua que simboliza el compromiso en los
contrayentes y que está presente en centenares de culturas, ya ancestrales. Alrededor del 2800 AC, los
antiguos egipcios ya intercambiaban anillos en sus ritos matrimoniales y que
para ellos, el círculo representaba una forma sin principio y fin, es decir, significaba la eternidad.
Ya en la tradición católica, en el Antiguo
testamento de la Biblia, la mano de la novia se pedía con un anillo. Originalmente
el anillo no era de metales preciosos. Algunas crónicas recogen que primigeniamente
los anillos eran de cuero, posteriormente de hierro hasta evolucionar al oro de
nuestros días.
La tradición dice que
el anillo o alianza matrimonial se coloca en la mano izquierda, en el dedo
anular, por la creencia antigua de que la vena de ese dedo llega directamente
hacia el corazón.
Sea como fuere, no es hasta el momento de
buscar las alianzas que te asaltan todas las dudas del universo. Pero… ¡bueno!
¿Y toda esta variedad? Lo único que tenías claro es que no querías las alianzas
de oro amarillo, redondas, las que llevan tus padres y de repente todo un
abanico de opciones y precios se cierne sobre ti: oro blanco, oro amarillo, oro
rosa, con diamantes, sin diamantes, con relieve, sin relieve, combinados por no
hablar de los grabados interiores y el grueso del anillo. Si te viene justo
saber la talla de dedo que gastas porque de la de tu chico… ni idea.
Opciones de alianzas que encontrarás en Marfil Joyeros, gracias al simulador Duoo |
Tranquila. Respira. Nadie dijo que casarte
fuera sencillo. Desde Josefina Huerta te recomendamos varias cosas:
Primero: fija un presupuesto. Un par de
anillos normales no te saldrá por menos de 500-600 euros. Grabado aparte.
Segundo. Para no volver loca
a la dependienta te recomendamos que emplees varios simuladores de anillos
online. Te dejamos alguno AQUÍ. En ellos podrás ver tamaño, tipo de oro, diseño y confeccionar las
alianzas a tu gusto y hacerte a la idea de los precios. No te asustes. Piensa a
largo plazo. Quizá ahora te parezca un gran desembolso pero vas a estar casada
el resto de tu vida… ¿O no?
Es aquí cuando puedes tomar las palabras de
tu futuro marido como venganza y encargar su alianza en un oro de menos
quilates o más fina que la tuya… Total, como no se la va a poner… Verás cómo
cambia de opinión.
Aquí te dejamos un par de links para que
vayas probando pero te recomendamos por relación calidad-precio Duoo sin reservas. PINCHA AQUÍ PARA CONFIGURAR TUS ALIANZAS YA. Uno de sus
distribuidores en Valencia es Marfil Joyeros y suelen hacer algún tipo de detalle
sobre los precios de la web para los novios.
Tercero. No te dejes llevar por las modas. Ahora
es tendencia los anillos planos, anchos y en oro blanco. Pero la temporada que viene
quién sabe. Apuesta por un diseño atemporal y fundamentalmente que te enamore.
Cuarto. La inscripción. ¿Y qué pongo dentro? Lo usual es el
tuyo el nombre de él y en el tuyo, el suyo tu nombre y en el de ambos la fecha
del enlace.
Quinto. Recuerda encargarlos con tiempo. En temporada
alta “bodil”, al menos, con dos meses de antelación para evitar sorpresas
desagradables.
Sexto. Las alianzas son un
regalo inolvidable. Elegid bien a la
persona que os las va a regalar. Debe ser una persona o personas próximas,
que os quieran, y con las que tengáis la suficiente confianza para pedirles un
regalo que puede suponer una buena inversión, según la elección.
Séptimo. Disfrutadlas mucho. Acostumbraros a
ellas forma parte del encanto de vuestra nueva vida juntos.