Un viaje de novios por los cinco continentes

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El día de tu boda es el viaje más importante que emprenderás en tu vida. Pero la luna de miel tampoco está nada mal. Sobre cómo planificarla va el post de hoy. Los destinos más demandados, los más exóticos, los de moda…

A pesar de la situación económica actual, las parejas siguen eligiendo destinos únicos. Países donde probablemente no vayan a volver. Os proponemos cinco destinos en los cinco continentes. Empezamos con Europa. Puede que París, Roma o Venecia sean las ciudades del amor por excelencia. Pero puede que también los hayas visitado. Por ello, hacemos parada en Noruega y sus fiordos. Si os gusta la naturaleza, si preferís un viaje relajante, un crucero por los fiordos puede ser mágico. Es un viaje para realizarlo en verano, y así poder disfrutar de paisajes espectaculares y súper-románticos. Visitaréis Oslo y Bergen y los fiordos y glaciares más bellos del mundo. Irrepetible.

Si por el contrario preferís iros a una isla, en África están las Seychelles, islas paradisíacas que nos ofrecen relax y diversión para nuestros primeros días de casados. Son unas islas de una belleza natural bestial, con hermosas playas y para los amantes del buceo con unas condiciones del mar excelentes. La época ideal para viajar a las Seychelles es de junio a octubre, pasada la época de lluvias y vientos monzónicos. Si vais, pensaréis que habéis estado en un auténtico paraíso.

Otro paraíso, éste en Oceanía, es Nueva Zelanda. Se trata de un destino remoto, pero inolvidable. La aventura está asegurada para los más intrépidos. En Nueva Zelanda encontramos una increíble variedad y belleza en los paisajes que nos va a dejar con la boca abierta. Regiones volcánicas, montañas increíbles y playas exuberantes nos esperan en este archipiélago del Pacífico famoso, entre otras muchas cosas, por ser el plató de grabación de El Señor de los Anillos.

En Asia las opciones son múltiples. Aparte de China y Japón, últimamente están muy de moda destinos como Vietnam y Tailandia. Nos quedamos con Tailandia, la antigua Siam, un país caracterizado por las ruinas, los templos budistas y su cultura milenaria. Los mejores meses para ir son entre noviembre y febrero, porque las temperaturas son más agradables. En Tailandia disfrutaremos de una extensa oferta cultural y lúdica ideal para nuestros días de matrimonio.

Y finalmente nos queda América. Difícil proponer un destino en un continente impresionante, con cientos de destinos impresionantes. Pero un tour por Estados Unidos, con visitas a Nueva York, Las Vegas y San Francisco, acabando el viaje en la Riviera Maya o en las playas de Acapulco, es un viaje insuperable. Compaginaremos las tres ciudades norteamericanas más increíbles con el descanso en las playas mexicanas.

El velo de novia: ¿tendencia o tradición?

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Si en anteriores posts hablábamos sobre los tocados de novia, en éste nos vamos a centrar en, posiblemente, el complemento más importante del vestido de novia: el velo. La elección del velo, al igual que la de la gran mayoría de complementos, ha de hacerse cuando ya tengamos el vestido; ésta va a depender en gran medida de la personalidad de la novia. Las más clásicas o tradicionales probablemente optaréis por casaros con el velo. Aquí os vamos a dar una serie de consejos para adquirir el velo adecuado.

Lo primero en lo que debemos fijarnos en la longitud del velo. El más cómodo quizá sea el más corto, es decir, el que está a la altura de las caderas o la cintura pero el más elegante y demandado es el largo, como mostramos en las fotos. Lo fundamental es que quede bien con la forma de tu cara y de tu cuerpo. Por ejemplo, si eres alta cualquier velo te quedará bien; si eres bajita, será mejor que luzcas un velo más corto que no achate visualmente tu figura.

Actualmente, los velos están confeccionados con diversos materiales, como el tul, nylon muy suave o encaje, y va acompañado de una corona -de flores naturales, por ejemplo-, o bien por una tiara, que acentúa la belleza de la novia. Al ir enganchado en tu pelo, es importante que el velo no sea muy pesado.

Habitualmente, la novia llevará el velo durante la ceremonia. El velo da un halo de misterio a la novia cuando se acerca al altar recubierta por él. Además, antiguamente era el símbolo de la pureza y la virginidad de la futura esposa. Hoy en día, es un complemento más que realza y equilibra todo el conjunto. El velo puedes llevarlo hasta que se termine el banquete, aunque en realidad puedes retirarlo en el momento en que te sientes a la mesa. Como siempre decimos, lo más importante es sentirte cómoda y segura, tanto con el vestido como con los complementos.

El velo es una apuesta segura. Sobre todo en las bodas religiosas ya que aporta distinción, elegancia y que, bien elegido, es una tradición que vuelve a ser tendencia. Quizá porque nunca ha dejado de serlo.