sábado, 29 de septiembre de 2012

¿Está out la tarta nupcial?


Un detalle imprescindible y que no puede faltar en tu gran día es la tarta nupcial. El corte de la tarta es uno de los momentos más emocionantes y más retratados del banquete, motivo más que suficiente para que la elección del pastel de boda deba hacerse con atención.

Como muchas de las tradiciones que usamos en las bodas de hoy en día, la de la tarta viene de tiempos de los romanos. En aquella época, se partía un pan por encima de la cabeza de los novios y los invitados recogían y comían las migas como símbolo de fertilidad. Ya en nuestros días, los novios cortan juntos el pastel convirtiéndose en el primer ofrecimiento que hacen los recién casados a sus invitados.


 La tarta tiene que ir en consonancia con el estilo de tu boda. Si tu boda es playera, por ejemplo, el pastel puede ser más rompedor, con helado y sabores refrescantes a base de frutas. Si por el contrario tu enlace es más formal, la tarta será más sobria y basada en la nata. En cualquier caso, lo importante es que el pastel sea apetitoso y ponga la guinda al banquete. En cuanto a los sabores, es mejor no arriesgar: los invitados son muchos y con variados gustos, por lo que lo más habitual es emplear nata, chocolate y vainilla, con diferentes rellenos de crema o mermeladas.



En los pasteles de boda también se siguen las últimas tendencias. Hoy vuelven a estar de moda las tartas redondas o en forma de corazón, así como las que tienen colores llamativos (rosa, lila, celeste, pistacho…), junto al tradicional blanco. La última novedad son los mini pasteles o cupcakes, que cuentan con la ventaja de que no hay que cortarlos y ofrecen la posibilidad de elegir entre una extensa gama a los invitados. También los puedes personalizar y decorarlos con los motivos que más te gusten.



Aunque los restaurantes ofrecen diversas opciones de pasteles, es conveniente que los encarguéis en una pastelería de vuestra elección. Debes hacer el encargo con varios meses de antelación y, por supuesto, probadla antes para aseguraros de que está riquísima. Por último, podéis darle un toque personal con unos muñecos simpáticos que coronen el pastel.


viernes, 14 de septiembre de 2012

¿Cómo va a ser tu tarjetón de boda?


 
¿Os habéis parado a pensar ya en los tarjetones? No os durmáis, y poneos a ello. Las invitaciones de boda son el medio mediante el cual damos a conocer el día y la hora de nuestra boda a todos nuestros invitados. Y como el fin, en este caso, justifica los medios, tenemos que darle la importancia que tiene. En primer lugar, es importante saber que el tipo de invitación que escojamos marcará a nuestros invitados el estilo del banquete de nuestra boda. Aunque hoy en día se está recurriendo cada vez más al teléfono o a las nuevas tecnologías para invitar a la ceremonia (vía e-mail, con grupos de Facebook o de WhatsApp), lo cierto es que la invitación en papel sigue siendo la más utilizada. 


Hay diversos formatos de invitaciones: por un lado, el tarjetón clásico, de color blanco o marfil. Para la tipografía se suele emplear la letra inglesa, y con colores azul marino, verde o burdeos queda precioso. El tarjetón artesano, con su toque vintage, vuelve a estar muy de moda. Admite tipografías muy variadas, y relieves, flores secas o acuarelas son los recursos más empleados. El tercer tipo es el tarjetón original: aquí podéis dar rienda a vuestra imaginación y usar todo tipo de imágenes y accesorios para dar vuestro toque personal.


En cuanto al contenido, la fecha, el lugar y la hora del enlace deben aparecer bien visibles, así como los nombres de los novios y sus direcciones y teléfonos para que los invitados puedan confirmar su asistencia. También el lugar del banquete. Si es complicado de localizar o hay muchos invitados de fuera, es aconsejable adjuntar un pequeño plano indicando cómo llegar. Para el regalo de boda, se suele adjuntar una tarjeta con vuestro número de cuenta o, en su caso, cada vez menos frecuente, con el establecimiento donde tenéis vuestra lista de regalos.


Por lo que respecta al número de tarjetones, lo ideal es encargar a la imprenta más o menos la mitad del total de invitados que tengamos. Y llega el momento de entregarlos. A los amigos y familiares se los daremos en mano como mínimo un mes antes de la fecha del enlace. Al resto de los invitados, sobre todo a aquellos que vivan fuera de nuestra localidad, se lo enviaremos por correo mes y medio antes del evento, mandándolos todos a la vez para que lleguen a su destino al mismo tiempo (correos mediante).